¡Qué poco sabemos de nuestra historia!
Su acción despierta simpatías hacia la FUE en todo el territorio del Estado español y eso fortalece a la organización progresista de referencia entre los estudiantes. Con la proclamación de la Segunda República cobrarán protagonismo en la defensa de los avances sociales.
Tras el golpe de Estado del 18 julio de 1936 se movilizaron en defensa de la democracia y se comprometen en la lucha contra el fascismo. Algunos caerán en combate, muchos se exiliarán y otros tratarán de seguir en la universidad, pero serán depurados como estudiantes.
Con sus movilizaciones contra la dictadura de Primo de Rivera y la monarquía de Alfonso XIII habían contribuido enormemente al advenimiento de la Segunda República. Como con tantos otros colectivos, este país ha olvidado sus luchas y sus deudas con esos jóvenes comprometidos.