Blog de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica

martes, 3 de noviembre de 2020

EL INTENTO DE ENTREGAR UNA CANTIMPLORA DE LA GUERRA, EN LA QUE FIGURA EL NOMBRE DE UN MILICIANO, DESVELA LA HISTORIA DE UNA FAMILIA PERSEGUIDA Y CASTIGADA POR EL FRANQUISMO Y EL NAZISMO

 Necesitamos ayuda

Hace unos años alguien encontró en la sierra minera de Teruel esta cantimplora en el que se lee: Enrique Álvarez Melero. Las personas que la conservan han tratado de localizar a la familia de ese hombre para entregársela, pero no han conseguido localizarla.


En el reverso se puede leer información acerca de la unidad militar de la que formaba parte: Ejército Popular Regular 30ª División de Transmisiones. Podría ser la referencia a la persona que recibió el regalo de Enrique.


Y en archivos hemos encontrado referencia a un: Enrique Álvarez Melero, natural de Madrid, soldado del Regimiento de Carros de Combate nº1. Por favor retuitea y si tienes alguna pista escríbenos a través de la web www.memoriahistorica.org


Media hora después de tuitearlo recibimos un pantallazo de la tesis doctoral del historiador Gonzalo Berger en la que Enrique Álvarez Melero aparece como miembro de la CNT y miliciano de la Columna Durruti, incorporado a ella el 24 de julio de 1936.


Contactamos con @gonzaloberger y él nos dijo que el subsidio como combatiente de Enrique Álvarez Melero estaba a nombre de su cuñada, Isabel Soler Depedre. Pensamos que podría ser porque él no estaba casado ni tenía hijos.


La camtimplora dice en su reverso: "Ejército Popular Regular 30ª División de Transmisiones". Esa división cubrió el sector sur del frente de Aragón y cómo se lee "Regalo de" quizá Enrique Álvarez Melero se la dio a un amigo ya que ambas columnas procedían de Barcelona.


Entonces @gonzaloberger nos dio un giro de 180 grados. Enrique tenía un hermano que se llamaba Benito, casado con la mencionada Isabel. Al final de la guerra, la pareja huye a Francia con sus dos hijos: Antonia (1930), Luis (1932) y en Francia nace Pilar (1940). Y nos dijo más...


Benito nació en Madrid el 18 de julio de 1901, hijo de Rafael y Rosa. Habría emigrado a Barcelona a partir de 1932, cuando nace su hijo. Era de profesión mecánico de telégrafos con tìtulo. Habia cruzado la frontera con su familia el 9 de febrero de 1939.


La familia hizo la solicitud para poder embarcar desde Francia hacia México. Aquí está el documento de los cuatro. Pero ahí se pierde la pista. No sabemos si pudieron embarcar, si se quedaron en Francia o si consiguieron salir hacia otro país.

Tampoco sabemos si Enrique Álvarez Melero murió en la guerra o pudo sobrevivir a ella. Podría ser que entre los rostros de esta fotografía se encuentre el suyo. Gracias a ese regalo que hizo en medio de su lucha contra el fascismo rescatamos su historia.

Y aquí aparece Esther, otra investigadora que nos avanza en la historia. La familia vivía entonces en esta casa de la localidad francesa de Nevers, en una calle que se llamaba Rue de St. Valiere, 40 y es la actual rue de Mademoiselle Bourgeois.


Mientras ellos esperan respuesta a sus trámites para trasladarse a México, la Alemania nazi comienza la ocupación de Francia y llegan a la ciudad de Nevers el 17 de junio del 40. La familia nunca salió de suelo francés.


Los tres hijos de Benito murieron en Francia. El primero en fallecer fue Luis Álvarez Soler, que había nacido en Madrid el 11 de septiembre de 1932 y que figura en el registro de la Seguridad Social francesa como fallecido el 11 de noviembre de 1999, en Aubusson.

La siguiente en morir es Pilar, la pequeña, nacida en Le Sables-D'Olonne el 22 de junio de 1939, cuando la familia ya se había exiliado, y fallecida en Nevers el 12 de junio de 2008. Ella no se movió de la localidad en la que se habían instalado en 1940.

La tercera en fallecer fue Antonia, la hija mayor, que había nacido en Madrid el 17 de mayo de 1930 y falleció en Villejuif, Val-de-Mame, el 8 de diciembre de 2008.

Ahora tenemos que averiguar: ¿los sobrinos de Enrique tuvieron hijos que puedan estar vivos? Benito, el padre ¿pudo ser uno de los miles de esclavos españoles de los nazis? ¿qué fue de la madre, Isabel Soler?
rotspanier.net

Todavá no sabemos, aunque nos ha llegado alguna pista, si Enrique, el del nombre que aparece en la cantimplora, sobrevivió a la guerra. Mientras tanto, hemos encontrado, juzgadas por tribunales franquistas, a personas con los apellidos Alvarez Melero. Seguimos buscando.

                        HASTA AQUÍ. SEGUIMOS INVESTIGANDO

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lunes, 2 de noviembre de 2020

CARTA AL ALCALDE DE VILLADANGOS DEL PÁRAMO (LEÓN) DE UN GRUPO DE FAMILIARES DE PERSONAS DESAPARECIDAS POR LA REPRESIÓN FRANQUISTA

 A la atención de:
Alejandro Barrera
Alcalde de Vlladangos del Páramo

Nos recibió como familiares de desaparecidos en 1936 en su despacho, el 10 de agosto del año 2020, y prometió ofrecernos información y apoyo para poder encontrarlos. No dudó en cumplir con sus deberes democráticos de servidor público, obligaciones que adquirió con su cargo. Cada 1 de noviembre, en nuestras familias, sentimos que nos falta algo, un lugar donde acudir y unos restos que sostener, queremos encontrarlos. 

Pensamos en ellos, un grupo de mujeres y hombres que fueron asesinados por encarnar valores que han llevado a que hoy España sea un país en el que usted y yo podamos hablar como seres humanos. Le pedimos que encarne el espíritu de aquellos ciudadanos, un maestro, un médico y un cura, que pusieron nombre a nuestros seres queridos y les convirtieron en “ciudadanos” del cementerio de Villadangos. Nuestras familias hemos sido, en parte, “vecinos” de Villadangos durante más de 84 años. Ahora nuestras familias aún siguen esperando, como todos los días, de todos estos años. Cada 1 de noviembre podemos oír su latido pidiendo no ser olvidados, que es un latido que escuchamos cada día, de todo el año y veo en el corazón de nuestras familias un hueco lleno de dolor, que sus ausencias, gota a gota y día a día, han dejado. Y han transcurrido ya 84 años. Gracias por ofrecernos su apoyo para encontrarlos, ahora hay que materializar el apoyo con acciones que nos ayuden a lograrlo. Nos enorgullece saber que fueron seres humanos con fe en los principios democráticos, merecen ser recordados. Debemos hacer que nuestra democracia se materialice a través del cumplimiento del corpus legislativo internacional de Derechos Humanos.

Familiares de: Epifanio F. Llamazares Cármenes, Epifanio González Pérez, Federico Sacristán Rodríguez, Rufino Juárez García, Santos Valentín Francisco Díez, Serapio Pedrejón De la Fuente, Tomás Toral Casado

Desaparecidos pero no olvidados. Seguimos esperando