lunes, 2 de noviembre de 2020

CARTA AL ALCALDE DE VILLADANGOS DEL PÁRAMO (LEÓN) DE UN GRUPO DE FAMILIARES DE PERSONAS DESAPARECIDAS POR LA REPRESIÓN FRANQUISTA

 A la atención de:
Alejandro Barrera
Alcalde de Vlladangos del Páramo

Nos recibió como familiares de desaparecidos en 1936 en su despacho, el 10 de agosto del año 2020, y prometió ofrecernos información y apoyo para poder encontrarlos. No dudó en cumplir con sus deberes democráticos de servidor público, obligaciones que adquirió con su cargo. Cada 1 de noviembre, en nuestras familias, sentimos que nos falta algo, un lugar donde acudir y unos restos que sostener, queremos encontrarlos. 

Pensamos en ellos, un grupo de mujeres y hombres que fueron asesinados por encarnar valores que han llevado a que hoy España sea un país en el que usted y yo podamos hablar como seres humanos. Le pedimos que encarne el espíritu de aquellos ciudadanos, un maestro, un médico y un cura, que pusieron nombre a nuestros seres queridos y les convirtieron en “ciudadanos” del cementerio de Villadangos. Nuestras familias hemos sido, en parte, “vecinos” de Villadangos durante más de 84 años. Ahora nuestras familias aún siguen esperando, como todos los días, de todos estos años. Cada 1 de noviembre podemos oír su latido pidiendo no ser olvidados, que es un latido que escuchamos cada día, de todo el año y veo en el corazón de nuestras familias un hueco lleno de dolor, que sus ausencias, gota a gota y día a día, han dejado. Y han transcurrido ya 84 años. Gracias por ofrecernos su apoyo para encontrarlos, ahora hay que materializar el apoyo con acciones que nos ayuden a lograrlo. Nos enorgullece saber que fueron seres humanos con fe en los principios democráticos, merecen ser recordados. Debemos hacer que nuestra democracia se materialice a través del cumplimiento del corpus legislativo internacional de Derechos Humanos.

Familiares de: Epifanio F. Llamazares Cármenes, Epifanio González Pérez, Federico Sacristán Rodríguez, Rufino Juárez García, Santos Valentín Francisco Díez, Serapio Pedrejón De la Fuente, Tomás Toral Casado

Desaparecidos pero no olvidados. Seguimos esperando